La Nueva Normalidad Ha de Prestar Más Atención al Análisis de la Cadena de Suministro
Aug 17, 2020 • 5 min.Esta entrada fue publicada originalmente en Chain Drug Review.
Durante los últimos meses, los retailers han buscado la forma de seguir llevando los productos críticos al consumidor, poniendo a prueba sus cadenas de suministro. En especial, el sector farmacéutico se ha visto muy afectado, ya que el comportamiento del comprador ha oscilado entre el almacenamiento y la compra habitual. Este cambio de patrón ha llevado de cabeza a los responsables de categoría, que han tenido que reaccionar rápidamente y resolver los problemas de la cadena de suministro de forma reactiva, una tarea difícil para aquellos que puede que hayan estado usando herramientas de planificación ineficientes.
Superada la primera gran oleada de Covid-19 y a medida que nos vamos acercando al otoño, los farmacéuticos tienen que prepararse para la actividad futura. Para respaldar las necesidades cambiantes de los consumidores, los responsables de categoría y los equipos de compras deberían considerar la incorporación de herramientas que impulsen mejoras de negocio significativas así como seguir las mejores prácticas para la gestión de inventario.
Los equipos de IT y merchandising tienen que evaluar conjuntamente las herramientas disponibles y buscar los mejores proveedores, que ofrezcan previsiones de demanda sólidas y precisas, datos de demanda granulares y planificación de reabastecimiento y asignaciones integradas. Los retailers farmacéuticos necesitan estas herramientas no sólo para abordar los continuos retos relacionados con la pandemia, sino también para actualizar los sistemas proactivamente y obtener o mantener así una ventaja en un panorama competitivo cada vez más complejo.
Previsiones de la demanda sólidas y precisas: los retailers que dependen de pronósticos desconectados para la gestión de inventario reaccionan de forma más lenta a los cambios en la demanda que los retailers que tienen acceso a un pronóstico integral que considera todos los factores de la demanda. Por ejemplo, cuando sólo hay una persona responsable de compras puede que utilice hojas de cálculo para generar pronósticos locales según un promedio móvil simple. Estos pronósticos son difíciles de agregar (si no imposible), puede que no incorporen las promociones y puede que los pronósticos de tienda difieran mucho de los niveles de pronósticos de los centros de distribución. Incluso cuando los compradores comparten un pronóstico de referencia, puede que usen otra herramienta diferente para los pronósticos de promociones y descuentos. Si estas herramientas no pueden comunicarse entre ellas, puede hacer que la estrategia de precios no esté alineada.
Para resolver estos problemas, los retailers necesitan una única plataforma de pronóstico basada en datos. Con una solución unificada, los equipos de compras y centrales tienen una mejor visibilidad del impacto de las promociones, rebajas, ajustes de precios, lanzamientos de productos, cambios de surtido, etc.
Datos de demanda granulares: para asegurar la capacidad de reacción ante la próxima ola de coronavirus, los retailers necesitan datos con un alto nivel de granularidad – datos detallados al nivel más bajo posible. Necesitan tipo de datos que cubran no solamente el estilo del paquete, el tamaño o el sabor de cada SKU, sino también necesitan datos subdivididos y que analicen sus componentes al detalle, como en qué lugar de la tienda está colocados, o qué promociones están asociadas al producto y productos parecidos. Con la estratificación de los patrones identificados en la primera ola de la pandemia y las nuevas tendencias de demanda emergentes a nivel canal/ubicación (tienda, almacén…)/producto, los retailers pueden prepararse mejor para aumentar los niveles de stock de los productos correctos
Planificación de reabastecimiento y asignaciones integradas: se necesita una visión integral del inventario y la demanda para responder rápidamente a un entorno tan dinámico. La integración de la cadena de suministro ofrece los medios para la planificación proactiva y las operaciones reactivas. Estas son competencias críticas para, por ejemplo, mover productos de tiendas o almacenes con un exceso de stock a otras que tienen escasez o, para tener los productos de forma eficiente. Un sistema de gestión de la cadena de suministro que pueda proporcionar estos beneficios coloca a los retailers farmacéuticos en una sólida posición para mejorar la capacidad de resistir en tiempos difíciles, especialmente cuando se combina con las mejores prácticas en los procesos de planificación.
Reabastecimiento automatizado para categorías estables: para que los responsables de categoría puedan liberar su tiempo, los retailers deberían aprovechar la solución de planificación para automatizar procesos como la previsión de la demanda, asignaciones y reabastecimientos para productos sin grandes cambios en la demanda. Preparar ahora los procesos automatizados permite que los equipos se centren en las categorías clave que se verán más afectadas por el próximo aumento de la demanda.
Gestión por excepción: una vez las categorías estables están ampliamente automatizadas y los retailers tienen una visión granular de sus datos, pueden llevar sus procesos un paso más allá, al revisar las alertas o excepciones en las que se centran los compradores. El equipo de compras tiene que considerar las alertas importantes, como SKUs de alto valor con bajos porcentajes de stock durante la primera ola, o SKUs con una tendencia más alta que la pronosticada a medida que nos adentremos en el otoño, o productos en el centro de distribución con exceso de stock. Estas alertas pueden ayudar a los compradores a tomar decisiones estratégicas para mantener los niveles de stock, enviar inventario allí dónde sea necesario y aumentar las ventas de sus productos.
Creación de un proceso efectivo para asignaciones en caso de escasez: Cuando la demanda de los productos en aumento excede el suministro del centro de distribución, los equipos de la cadena de suministro tienen que estar preparados para gestionar el comportamiento de compras de acopio de productos a nivel tienda. Las asignaciones basadas en datos según las ventas a nivel tienda pueden garantizar que el stock se envía dónde más se necesita. Aunque las asignaciones por escasez no solucionan el problema del acopio, sí permite que el quipo de la cadena de suministro distribuya mejor los productos disponibles.
Identificación de las categorías afectadas por los aumentos de la demanda: compradores y responsables de categoría tendrán que centrarse en reconocer las tendencias de la primera ola de la pandemia que podrían repetirse en oleadas posteriores. Para estos productos, los compradores tienen que identificar productos sustitutos y asegurar fuentes de suministro alternativas. Como mejor práctica, el equipo de categoría debería asegurarse de que toda la información recogida durante los primeros meses de pandemia sea capturada y bien documentada en sus sistemas de cadena de suministro. Esto ayudará a impulsar una mejor toma de decisiones en el futuro.
Además, como ya es evidente, los brotes de coronavirus impactan en diferentes áreas del país en diferentes momentos y con efectos diversos. Compartir los conocimientos en las diferentes zonas geográficas del retailer sobre qué tácticas son más efectivas en un escenario, y lo que es más importante, qué es lo que no funciona, ayuda a aumentar la probabilidad de éxito de las promociones, cambios en el surtido, ajustes de precio y rebajas.
Los equipos de categoría de retail y los planificadores de la cadena de suministro deben unirse para cumplir con las necesidades de los consumidores a medida que todos nos movemos hacia la nueva normalidad. Asegurar que la gente tiene acceso a las medicinas, vitaminas y otros productos esenciales es vital, especialmente después de observar la escasez de algunos productos durante la primera ola de la pandemia. Por encima de todo, los retailers de farmacias pueden satisfacer mejor las necesidades de sus consumidores si implementan una combinación de las herramientas adecuadas y los correctos procesos para optimizar el inventario en sus categorías clave.